sábado, 3 de diciembre de 2011

COSAS QUE PASARON AYER (VI)

Dulcinea O’Callaghan nos relata otra de sus inconfundibles experiencias de difícil definición. Recordad que podéis ver todas las historias en http://www.cosasquepasaronayer.blogspot.com/ y enviar vuestros propios relatos a anonimosindocumentados@gmail.com.



Ayer, como tantas otras noches después de cenar, me acomodé en el sofá y dejé que el azar eligiera un canal de televisión; total… Unos expertos en no sé qué estaban debatiendo sobre política. Era una de esas tertulias en las que o bien dicen perogrulladas del tamaño del Big Ben, o bien emplean expresiones muy largas y con muchas consonantes para que no se les entienda y parezca que saben mucho.

Quité el sonido de la tele y, por un misterioso mecanismo de los dominios de aquel mismo azar, me puse a rebuscar en unos cajones olvidados. Encontré varias casetes antiguas, de cuando era pequeña y en casa grabábamos los programas de Barrio Sésamo -a falta de vídeos, era la manera rústica de inmortalizar aquella memorable serie, aunque sólo fuera el sonido-. Cogí una de ellas y un viejo radiocasete que aún funcionaba y lo enchufé junto a la pantalla, en la que los contertulios abrían y cerraban la boca sin palabras. Metí la casete y le di al Play.

Fue increíble. El lejano sonido de Epi y Blas y sus amigos se ensambló perfectamente en los labios de los expertos de la tele. Las pausas, la duración de las frases, ¡los gestos de las caras!... Allí pude ver durante un rato a varios señores de corbata y gomina intentando explicar la diferencia entre la izquierda, la derecha y el centro; entre el mucho y el poco; entre las cosas que suben y las que bajan… Esa repentina transformación de la política actual en los mundos de Espinete y Don Pimpón me condujo a un lugar indefinido entre la nostalgia, la ira y la perplejidad.

Pero la sorpresa fue total cuando fui a darle al Stop del radiocasete y vi que nunca había estado en marcha. Por error, antes no le había dado al Play sino que había vuelto a poner el sonido de la tele.

No hay comentarios:

Publicar un comentario